Por su vasta cultura, la belleza de sus enclaves, su diversidad, sus vibrantes fiestas populares… La CDMX es uno de los destinos más deseados por los viajeros.
Sin embargo, hay un aspecto que es determinante para elegir a la antigua capital del Imperio Mexica: la economía.
Pero no importa cual sea tu presupuesto: la Ciudad de México está a tu alcance con todos sus atractivos y secretos. Y para que no te pierdas nada de sus encantos, hemos preparado esta guía de experiencias en la CDMX y su Zona Metropolitana para presupuestos acotados.
Usa el transporte público
En la Ciudad de México se puede llegar a casi cualquier lugar en transporte público. Hablamos de 12 líneas de metro, 7 líneas de metrobús, un tren de cercanías y diversas líneas de interconexión de autobuses y microbuses.
Esta red te permite, por ejemplo, visitar los restos del mayor centro ceremonial azteca por la mañana (el Templo Mayor en la estación del metro Zócalo- Línea Uno), y por la tarde comer mientras navegas en una de las coloridas trajineras por los canales de Xochimilco (estación del tren ligero Embarcadero). El costo de este largo desplazamiento (30-40 minutos) del centro al sur de la ciudad, tiene un costo de menos de 50 centavos de dólar (USD).
Incluso existe un trolebús nocturno, que opera toda la noche, y que va del Sur al la Central Camionera del Norte, atravesando el Centro Histórico, con un costo aproximado de 30 centavos de dólar.
Nuestro consejo: Apenas desembarques en la Ciudad de México, compra una tarjeta de transporte multimodal, que te da acceso a a todas las modalidades del transporte público. La puedes recargar con moneda local o a través de tarjeta de crédito.
Evita las zonas gentrificadas
Una de las consecuencias del impulso turístico que ha ganado la Ciudad de México, es que muchos de sus barrios tradicionales han recibido un gran número de residentes extranjeros de corto y largo plazo. Esto ha elevado los precios de zonas como La Condesa o Roma, y los costos del hospedaje y la comida han llegado a niveles europeos.
Nuestro consejo: Lo cierto es que colindante con estas zonas, abundan espacios que no sufren este fenómeno encarecedor. No solo encontrarás mejores precios, sino que evadirás cierta atmósfera condescendiente con los extranjeros, y tendrás un acercamiento más real al verdadero espíritu de la hospitalidad mexicana.
Come local
Una de las grandes bazas de la CDMX es su gran gran riqueza y diversidad gastronómica. Salsas de chocolate picante (mole), insectos tostados (chapulines) o chiles rellenos de carne bañados en complejas salsas dulces (chiles en nogada), son algunos de sus insospechados deleites. Y tacos: pan de maíz delgado relleno de todos los platillos posibles.
Esta diversidad cultural es un crisol donde se mezclan tradiciones prehispánicas, europeas y hasta orientales (la comida china mexicana es un invento local, delicioso y sorprendente).
Sobre todo, la cocina mexicana es una tradición que nació en las cocinas de los pueblos, de los barrios, de las casas, de los mercados y de los puestos callejeros. Es una cocina que nace de la inventiva popular. Es por ello que, en precios, está al alcance de todos: estudiantes, amas de casa, empleados y viajeros con deseos de explorar más allá de los sabores conocidos.
Nuestro consejo: Creemos que la gastronomía mexicana debe conocerse en sus fuentes originales: los puestos de tacos, las fondas, los mercados, los tianguis… Además, la diferencia entre consumirlos en un restaurante y en uno de estos sitios es notable. Tres tacos (suficientes para una comida) suponen un precio de menos 5 dólares (USD). Una comida de tres tiempos (que se conoce como “corrida”) tiene el mismo precio.
Monta en el Turibus
Este servicio, que te permite visitar los sitios históricos, populares y naturales de la CDMX en un solo día, es una gran oportunidad, sobre todo si tu estadía en la ciudad es breve. Este autobús de dos pisos (el superior descubierto para gozar de los paisajes y del sol mexicano), te permite recorrer todo lo que tienes que ver a lo largo de 19 paradas.
El circuito del Turibus abarca el Centro, la zona Sur. Polanco (la zona más cara de la CDMX) y la Basílica, en donde se conserva el ayate (un manto) con la imagen de la Virgen de Guadalupe impresa con flores en alguna de sus apariciones durante el s. XVI.
Se trata de un circuito continuo: puedes subir y bajar en cada parada, hacer tu recorrido por los alrededores, y volver a subir al Turibús para seguir con el recorrido, en cualquier punto y siempre que lo hagas durante el mismo día.
El Turibús sale del Zócalo, y tiene un precio de aproximadamente 9 dólares (USD).
Nuestro consejo: Toma el recorrido general del Turibús, que va de norte a sur de la CDMX. Si la experiencia te satisface, la misma empresa ofrece todos los días recorridos temáticos: Restaurantes, Lucha Libre, Palacios… Todos asequibles y llenos de sorpresas en sus diferentes paradas.
Disfruta lo verde
La Ciudad de México fue fundada y construida sobre un lago, y la memoria de su rico suelo se transforma en grandes bosques, como Chapultepec, o espacios acuáticos, como los canales de Cuemanco, o aquellos que combinan bosques y ríos caudalosos, como los Dinamos.
Lo cierto es que es muy posible pasar un día en contacto con la naturaleza sin salir de la Ciudad de México. Ya sea que prefieras un tranquilo picnic entre formaciones volcánicas en el espacio escultórico de Ciudad Universitaria o una intensa caminata y escalada en las faldas del Cerro del Ajusco.
Nuestro consejo: Acude a estos lugares mediante transporte público y evita permanecer más allá de la luz diurna, para garantizar tu seguridad y regreso.
Compra en los tianguis
En las primeras crónicas de los conquistadores españoles, se refleja la sorpresa europea ante la costumbre de los habitantes de la Gran Tenochtitlán de comprar comida y bienes en los mercados callejeros. Los llamaban y se siguen llamando tianguis, y se mueven a lo largo de la ciudad. Es casi imposible no toparse con alguno: el tráfico se cierra y los puestos del tianguis, con sus manteles color mamey, se extienden a lo largo de las calles.
En ellos se puede adquirir desde fruta y comida (la barbacoa de tianguis es una experiencia obligada) hasta ropa y muebles, a precios sensiblemente inferiores a los de los negocios establecidos.
Nuestro consejo: Si quieres llevar a tu regreso souvenirs únicos de la CDMX, te recomendamos acudir los sábados al tianguis de La Lagunilla (muy cerca de la intersección de Reforma y el Eje 1 Norte). Ahí se venden antigüedades y artesanías a precios muy competitivos. Además, hay puestos de comidas gourmet y podrás participar en la infame tradición de las gomichelas: grandes vasos de cerveza servidos con abundantes gomitas dulces flotando.
Participa en las celebraciones populares
Algo que distingue a la Ciudad de México es que siempre tiene un motivo para estar de fiesta. Y esa fiesta, los chilangos (el mote que el resto del país dan a los habitantes de la ciudad), la llevan a la calle. Y todos están invitados.
En la Ciudad de México hay carnavales, festivales de música, conciertos masivos gratuitos, desfiles de zombies y alebrijes gigantes (versión fantástica de los ajolotes), aparte de otras muchas fiestas populares repartidas a lo largo del año. Baile, comida, trajes típicos, disfraces y una alegría a prueba de toda tristeza. Y gratis.
Nuestro consejo: Aunque hay fiestas a lo largo de todo el año en la CDMX, te recomendamos revisar su calendario de festividades (religiosas y sociales), y elegir tu preferida para empalmarla con las fechas de tu viaje. Nuestra favorita: el Día de Muertos (2 de noviembre).
Espero que esta información te sea útil para descubrir más a fondo Ciudad de México. No dudes en contarnos tu experiencia o dejarnos tu opinión sobre este destino. Y suscríbete a nuestro boletín para estar al tanto de más artículos como este.