En el corazón del mar Caribe, justo a las puertas del Golfo de México, se encuentra la isla de Cuba, la mayor de las Antillas. Su capital, La Habana, es un sitio digno de tener en cuenta a la hora de planificar tus próximas vacaciones. Tal vez te has planteado visitarla, pero no sabes qué hacer en La Habana para que la visita valga la pena. ¡Hoy lo sabrás!
Acompáñame a través de esta guía completa para conocer La Habana sin que se quede fuera ninguna de sus atracciones más importantes.
Qué ver en La Habana
La Habana es una ciudad magnífica: Mezcla de lo antiguo, lo clásico y lo vintage, donde lo moderno está presente pero no estorba el encanto mágico de las épocas pasadas. Aquí te muestro cuáles son los lugares de La Habana que no puedes dejar de visitar:
1- La Habana Vieja
Debido al nombre, ya te habrás imaginado que La Habana Vieja es la parte más antigua de la ciudad. No te equivocas. Pero lo que no te imaginas, ni podrás tener idea cabal hasta que lo vivas, es la atmósfera increíble que se respira allí, en sus callejuelas de adoquines, donde el eco de tus pasos parece despertar a los fantasmas de los Capitanes Generales de la era colonial.
Palacios, plazas, fortalezas militares, y hasta trozos de la vieja muralla construida para frenar el ímpetu de corsarios y piratas, son algunas de las maravillas que recorrerás en un paseo de un día por La Habana Vieja.
Y la magnífica arquitectura barroca no es lo único que contribuye a la creación de esa atmósfera. A tu paso interactuarás con diversos personajes traídos del pasado, de modo que las damas antiguas, los soldados de la Corona, y las viejas esclavas curando con métodos misteriosos traídos de África, te provocarán la sensación de haber retrocedido en el tiempo.
Los sitios principales para visitar son:
Las Cuatro Plazas
La Habana de la época colonial fue una ciudad que rompió con los esquemas de su época. El trazado urbano común a todos los asentamientos, a la usanza española de entonces, consistía en la distribución de las edificaciones en torno a una plaza, donde se ubicaba el templo (o catedral, según el caso), y que fungía como centro de la vida de la ciudad. En La Habana, sin embargo, los núcleos militar, religioso, comercial y social, se distribuyeron en cuatro plazas:
- Plaza de Armas (militar)
- Plaza de la Catedral (religiosa)
- Plaza de San Francisco de Asís (comercial)
- y Plaza Vieja (social).
Cada una de las cuatro plazas tiene su propio diseño e historia, conjuntos esculturales característicos y un entorno arquitectónico exquisito.
Museo de Historia Natural
Un interesantísimo recinto que recorre la historia del planeta desde el Big Bang, y guarda una colección muy curiosa de especímenes de la fauna autóctona cubana.
Casa del Chocolate
Aprenderás sobre la historia del cacao y el proceso de obtención del chocolate, al mismo tiempo que degustas exquisitas golosinas con sabor a…¡chocolate, obvio!
Palacio de los Capitanes Generales
Magnífico inmueble que ocupa toda una manzana. Fue la sede desde la que se ejerció el gobierno de la isla de Cuba por 65 Capitanes Generales españoles. Actualmente alberga al Museo de la Ciudad, donde se exhiben colecciones, documentos y exclusivos objetos representativos del S. XVIII.
Antiguas Fortalezas militares
Cruzando la Bahía de La Habana, lo que puedes hacer en lancha o mediante el túnel, puedes visitar el “Parque Morro-Cabaña”, un complejo conformado por el Castillo de Los Tres Reyes del Morro y la Fortaleza de San Carlos de La Cabaña.
Majestuosas edificaciones destinadas a la defensa de la ciudad de cara al mar. La primera de ellas es además el enclave del faro erigido en 1845 para iluminar y guiar a los navíos en su entrada a la Bahía.
2- Paseo del Prado
Justo en el límite entre La Habana Vieja y el municipio Centro Habana, se encuentra la Avenida del Prado, que exhibe en su centro un lujoso espacio pensado para invitar al desplazamiento.
Una caminata de placer nunca será mejor que en el Paseo del Prado, entre mármoles y verdor, partiendo desde El Capitolio y buscando el mar.
Sí, el Paseo del Prado comienza en El Capitolio, sede del Parlamento, símbolo del orden civil y de la paz, y termina en el Castillo de la Punta, una fortaleza militar, recordatorio de los tiempos violentos en que resonaban cañonazos y se combatía a sablazos: Dos extremos antagónicos, unidos por un largo remanso de belleza estética y espiritual.
Oh… así es La Habana…dotada de fina ironía y sagaces contrastes.
Entre la ornamentación del Paseo del Prado, destacan sus famosos leones, fabricados con el bronce fundido de los antiguos cañones que protagonizaron, siglos atrás, la defensa de La Habana.
3- El Capitolio
El Capitolio de La Habana fue la sede del Gobierno cubano desde su inauguración en 1926 hasta 1959.
Después albergó a la Academia de Ciencias de Cuba y la Biblioteca Nacional de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente. Actualmente, luego de una reparación capital que concluyó en 2019, acoge nuevamente la sede del Parlamento cubano.
El edificio de su tipo que más se le asemeja es el Capitolio de Washington, EE.UU, solo que el cubano es un poco más grande, y mucho más abundante en detalles de ornamentación.
Debo advertirte que la entrada al Capitolio intimida un poco: Gigantescas columnas flanquean la escalinata, junto con vigilantes esculturas de más de 6 metros; luego el Salón de los Pasos Perdidos, llamado así por el efecto del eco, que al caminar parece llevarte lejos, a lugares desconocidos, y, para rematar, la impresionante Estatua de la República, con sus más de 14 metros de altura, cubierta toda de oro.
De tu estancia en el Capitolio de la Habana podrás conservar un recuerdo de lo más curioso: Una fotografía sepia en la escalinata, tomada con una antigua cámara fotográfica de flash de magnesio.
4- Gran Teatro de La Habana
Ubicado justo enfrente del punto de arrancada del Paseo del Prado, el Gran Teatro de La Habana es una de las principales instituciones culturales de la capital, y del país.
Es la sede del Ballet Nacional de Cuba y el Teatro Lírico Nacional. En sus salas pueden disfrutarse funciones de ballet, ópera, recitales de música de cámara, zarzuelas, operetas, y eventos de la talla del Festival Internacional de Ballet de La Habana.
El edificio en sí mismo constituye una atracción, con su gran belleza arquitectónica que hace de él un alto exponente del estilo neobarroco.
5- El Malecón
La Habana, como ciudad costera, vive pendiente siempre de los caprichos del mar. El mismo mar que la refresca y le da su exquisito sabor salino, puede convertirse en un peligro cuando se desata su furia natural. Es por eso que, para mitigar inundaciones, la ciudad tiene un cinturón de hormigón que recorre todo su litoral, el famoso Malecón de La Habana.
El Malecón es mucho más que una estructura con funciones prácticas frente a los fenómenos climáticos. Para los habaneros, el Malecón es el sitio predilecto de reunión, donde todo es mejor: Desde pensar en los problemas, cantar boleros, vender cosas, zanjar riñas y hasta enamorarse.
No, no puedes dejar de caminar a lo largo del Malecón, viendo la entrada y salida de los navíos por el canal de la bahía, descansar sobre el muro y respirar a todo pulmón la brisa marina.
6- El Vedado
En la parte moderna de la ciudad de La Habana, se encuentra el área comercial principal, conocida como El Vedado, donde se enclavan las sedes de numerosos ministerios e instituciones de la vida política, económica, cultural y social de Cuba.
Sube desde el Malecón por La Rampa, el tramo más icónico de la célebre calle 23, con sus aceras revestidas con mosaicos de granito integral que reproducen obras de los más altos exponentes de la plástica cubana, y donde resaltan sitios como la Fuente de la Cascada, y el recinto ferial “Pabellón Cuba”.
El Vedado contiene muchos sitios de obligada visita como el Hotel Nacional de Cuba, el edificio Focsa (el edificio más alto de Cuba, y lo fue de las Antillas hasta 2008), La Rampa (estridente tramo de la calle 23 repleto de bares, clubes nocturnos, restaurantes), y la famosísima heladería Coppelia, justo enfrente del cine Yara, la sede del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La habana.
Museos y Monumentos
En la zona de El Vedado hay varios museos. Yo te recomiendo que no dejes de visitar el Museo Nacional de Artes Decorativas y el Museo Napoleónico, este último ubicado en una hermosa edificación que imita un palacio florentino del Renacimiento, y alberga una valiosísima colección de objetos y documentos que pertenecieron o guardan estrecha relación con la figura de Napoleón Bonaparte.
7- El Cristo de La Habana
A la usanza del famoso Cristo Redentor de Río de Janeiro, se alza al este de la ciudad el Cristo de La Habana. Impresionante escultura de mármol de carrara de más de 20 metros de altura representando la imagen de Jesucristo.
Se ubica en el poblado de Casa Blanca, al otro lado de la Bahía, sobre la colina de La Cabaña, a 51 metros sobre el nivel del mar, lo que la hace visible desde muchos sitios de la ciudad.
8- Playas del Este
Todo el litoral al este de la ciudad de La Habana está formado por hermosas playas tropicales, de blancas y finas arenas y aguas transparentes.
Desde Bacuranao hasta Guanabo, hay una extensión de más de 12 Km en la que puedes elegir entre siete playas, que, además de sus encantos naturales, están dotadas de excelente infraestructura, tanto de alojamiento como extra hotelera.
9- La Finca Vigía
En la Finca La Vigía se encuentra la casa que fue residencia en Cuba del célebre escritor estadounidense Ernest Hemingway. El sitio donde escribió “El viejo y el Mar”, la obra que le valió el Premio Nobel de Literatura.
El inmueble fue convertido en un museo que lleva su nombre. Se ubica a las afueras de la ciudad, aproximadamente a 23 Km del centro de la Habana.
Ruta para ver La Habana en un dia
Si tu estancia en La Habana es de solamente un día, mi consejo es que sigas la siguiente ruta:
Dedica la mañana a conocer La Habana Vieja. Es el mejor momento del día para este paseo: La Habana Vieja se recorre a pie, preferentemente. Vas a agradecer la frescura de esas horas más tempranas del día. Claro que, si lo deseas, puedes abordar un carruaje tirado por caballos, a la moda colonial, pero te aseguro que la única manera de no perderte nada, es caminando.
Lo mejor es hacer el recorrido con una visita guiada, donde recorrerás los principales puntos de interés mientras aprendes sobre su historia y algunas anécdotas curiosas.
Te dejo, como sugerencia, el Free Tour Habana Vieja, cuya duración es de unas 2h y 30 min. O sea que, antes de que el sol llegue a su punto más castigador, habrás terminado el paseo y podrás retirarte a un sitio fresco para tomarte un descanso y un buen almuerzo.
Helados y Cine
En la tarde, ve hasta la intersección de las calles L y 23, en El Vedado, probablemente el punto más céntrico de toda la capital cubana, donde se encuentra “Coppelia” la famosa heladería. Justo enfrente, en la esquina opuesta, se encuentra el “Yara”. Ver un buen filme, y luego disfrutar de un refrescante helado, es la mejor combinación.
Noche de Jazz
Para pasar una noche habanera que no olvidarás, te recomiendo el Jazz-Club «La Zorra y el Cuervo«, en plena Rampa. ¿Qué encontrarás aquí? Música en vivo, coctelería cubana y un ambiente acogedor e íntimo.
Pasar dos días en La Habana
Si tienes tiempo para pasar dos días en La Habana, te sugiero lo siguiente:
Aparte de hacer el tour guiado (o el recorrido por tu cuenta) por la Habana Vieja, añade la visita a algún museo de tu interés como el Museo Nacional de Bellas Artes (sus dos secciones: Arte Clásico y Arte Contemporáneo) y la visita al Capitolio.
Al salir del Capitolio, saborea un café en el pórtico del vecino hotel Inglaterra, mientras disfrutas de la música tradicional cubana en vivo. Después incorpórate al Paseo del Prado, y ve andando hasta el extremo del mismo, donde el Castillo de la Punta vigila el mar.
En la noche, disfruta de un espectáculo de gala, en el Gran Teatro de La Habana.
Día 2:
- Comienza el día abordando la lancha de Regla para cruzar la Bahía. Desembarca en la localidad de Casablanca, y sube la empinada cuesta para que veas de cerca al Cristo de la Habana. Una taza de café y la imponente vista de la ciudad a los pies del Cristo es una imagen que no olvidarás.
- Continúa con la brújula apuntando al Este, porque de ahí te trasladarás hacia las playas. Te sugiero una parada en Bacuranao, tan pintoresca con su figura de ensenada arenosa resguardada por farallones rocosos, y después tiéndete a tomar el sol en la tibia arena blanquísima de Guanabo o El Mégano.
- Después de una tarde de playa, nada mejor que otro chapuzón, pero esta vez sumergiéndote en la historia. Visita las fortalezas, pues te quedan de camino al regresar a la ciudad. A la luz del día es cuando mejor se admiran los detalles constructivos de la arquitectura militar española del S. XVIII, y se goza en toda su plenitud la experiencia de subir hasta el faro de El Morro. Pero esto no es todo, falta una segunda visita a este lugar, en su versión nocturna.
- La Ceremonia del Cañonazo: El cañonazo de las nueve es una de las tradiciones más cálidamente conservadas por los habaneros, que data de la época en que la soldadesca de la Corona Española efectuaba disparos de artillería para anunciar la apertura y el cierre de las murallas de la ciudad. ¿No te hablé hace un rato de viajes en el tiempo? ¡Pues esto sí que lo es!
¿Más días en La Habana?
Puedes pasar más días en La Habana y de ningún modo te vas a aburrir. Aquí te muestro una lista de sitios para visitar:
- Ve a conocer el museo Ernest Hemingway en la Finca Vigía.
- Pasa una tarde en el recinto ferial ExpoCuba, donde se exhiben los productos y marcas insignes de la denominación de origen «made in Cuba«.
- El Acuario Nacional de Cuba te brindará una estancia divertida, respirando el aire puro del mar y disfrutando de las habilidades de los mamíferos marinos entrenados.
- En las afueras de la ciudad, lejos del bullicio y la agitación cosmopolita, se encuentra el Parque Zoológico Nacional, un remanso de verdor preparado para hábitat de las más exuberantes especies. Nunca olvidarás el paseo en bus a través de la sabana africana, propicio para que enormes paquidermos y esbeltas jirafas, habituadas a la presencia humana, te saluden a través de las ventanas.
Vida Nocturna en La Habana
Las noches habaneras tienen mucho que ofrecer y te aseguro que te llevarás vivencias inolvidables. Estos son los sitios más renombrados:
Fábrica de Arte Cubano
Institución cultural conocida también por las siglas F.A.C, ubicada en el edificio abandonado de una antigua fábrica de aceite de cocina.
En los ruinosos recintos se instalaron un club y una galería de arte, y esos pasos fueron el comienzo de una exitosa carrera en ascenso de la F.A.C, que actualmente es uno de los sitios preferidos para la vida nocturna capitalina.
Cabaret Tropicana
Tropicana es el establecimiento por excelencia del cabaret cubano. En la época de su fundación fue diferente a todos los de su tipo por ser al aire libre, lo que le valió el sobrenombre de “Paraíso bajo las estrellas”, que perdura hasta hoy.
En su escenario se han presentado glorias nacionales e internacionales de la talla de Nat King Cole, Frank Sinatra y Celia Cruz.
Salón Rosado “Beny Moré” de La Tropical
Este es el lugar adecuado para los amantes del baile. Se presentan aquí las mejores orquestas de música popular bailable de Cuba. Tal y como Tropicana es el paraíso del género cabaret, el Salón Rosado lo es para la salsa, la guaracha, el changüí, la rumba y el guaguancó.
Restaurantes y Alojamiento en La Habana
Hablemos ahora de los mejores lugares para alojarse y para comer en La Habana. Por supuesto que no puedo nombrarlos todos, porque La Habana está repleta de excelentes sitios donde se brindan dichos servicios, no en balde los cubanos son reconocidos por estas cualidades: La hospitalidad y la maestría culinaria.
Dónde comer
- Paladar “Los Mercaderes”: Ubicado en la calle Mercaderes, en pleno corazón de la Habana Vieja. Por si no lo sabes, en Cuba el término “Paladar” se usa popularmente para aludir a un establecimiento dedicado a la restauración, es un sinónimo de restaurante en el argot popular. Este, concretamente, ocupa un precioso inmueble de construcción colonial, totalmente decorado según la época.
- Restaurante Decamerón: Ubicado en la calle Línea No.753 en El Vedado. Un lugar con amplia oferta de cocina internacional y típica de Cuba.
- Paladar “San Cristóbal”: Ubicado en San Rafael No. 469 Centro Habana. Este sitio saltó a la fama por ser el lugar donde comió el presidente Barak Obama en su visita a Cuba en 2016. Pero no fue en vano la elección. Realmente es un sitio excelente.
Dónde dormir
- Hostal “El Encanto de Perseverancia”: Ubicado en la calle Perseverancia, Centro Habana.
- Hotel “Habana Dream” ubicado a pocos pasos de la Plaza Vieja. Es un hotel de lujo pequeño, de apenas 5 habitaciones. Amanecer en este sitio es como despertar en medio de un cuento de hadas.
- La Alameda Boutique Hotel: Ubicado en calle B No.606 El Vedado. El hotel ocupa una hermosa y elegante residencia que data de principios del siglo XIX, excelentemente conservada.
Cómo llegar a La Habana
Si viajas a La Habana desde el extranjero, llegarás al Aeropuerto Internacional José Martí, el mayor del país.
Se encuentra en las afueras de la ciudad, pero la distancia a recorrer no es mucha para llegar hasta las zonas turísticas y lugares de interés. Puedes tomar un taxi a la salida del aeropuerto. También hay rutas de autobuses que conectan las terminales aéreas con la ciudad, pero yo te recomiendo que te quedes con la opción del taxi privado. El transporte público no es, precisamente, lo mejor que encontrarás en La Habana…
Desde Varadero
Desde el principal balneario del país, ubicado en la provincia de Matanzas, se puede llegar a La Habana por carretera, en coche o autobús. Es un recorrido corto, de apenas 148 Km que se cubren en 2h y 20 min.
Desde otras provincias
Desde otras provincias del país como Pinar del Río, Villa Clara, Cienfuegos, o Sancti Spíritus, se puede llegar a La Habana igualmente por carretera, aunque las distancias son algo más largas. La línea de autobuses Vía Azul cubren la ruta hacia La Habana desde todas las provincias. En el caso de provincias más distantes, como Santiago de Cuba, Guantánamo y Holguín, se puede viajar a La Habana por vía aérea, por medio de los vuelos nacionales de Cubana de Aviación.
Excursiones y rutas desde La Habana
La estancia en La Habana por varios días te dará la oportunidad de que, partiendo desde la capital, puedas visitar otros destinos geniales que alberga la isla caribeña. Mira aquí algunas de las excursiones de un día que puedes tomar:
Habana-Viñales
En un solo día puedes trasladarte hasta el valle de Viñales, en la occidental provincia de Pinar del Río. Podrás visitar maravillas naturales como la Cueva del Indio y los Mogotes, aprender sobre tradiciones ancestrales cubanas como la del tabaco, y admirar asombrosas obras humanas como el Mural de la Prehistoria y el pintoresco pueblito de Viñales.
Habana-Trinidad
Trinidad es una ciudad museo, ubicada en la central provincial de Sancti Spíritus. Su centro histórico fue declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO. Además de la ciudad, los alrededores ofrecen varias opciones muy atrayentes, como El Valle de los Ingenios, la Torre Iznaga, y la playa Ancón.
Habana-Varadero
Desde La Habana es muy fácil visitar el balneario de Varadero, que ostenta la mejor playa del país y la décima mejor del mundo. Solo la oportunidad de zambullirse en sus cristalinas aguas hace que valga la pena el viaje, y a ello puedes sumarle la excelente infraestructura hotelera y la oferta cultural.
La Habana no es solamente un destino adecuado para hacer turismo de ciudad. Es un viaje al pasado, un encuentro con la historia. La Habana es donde se unen el calor del trópico y la frescura salada del mar, donde es posible encontrar huellas de cada cultura que plantó allí, un día, su semilla.
