Qué ver en Oporto: Guía completa

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Luis Martínez González


🕑 26 minutos

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Según la leyenda, Oporto fue fundado por Cale, uno de los argonautas griegos, y cuenta con un casco histórico declarado Patrimonio de la Humanidad.

Pero, realmente, la segunda ciudad portuguesa en número de habitantes es de origen prerromano, concretamente celta. Aunque su primitiva denominación, Portus Cale, evolucionó a Portugal dando nombre a todo el país, siempre ha competido en majestuosidad y pujanza con Lisboa, que se ha llevado la capitalidad.

En cualquier caso, la también llamada Ciudad de los Puentes te ofrece un maravilloso patrimonio monumental, una intensa vida en la calle y numerosas actividades culturales. En esta guía vamos a mostrarte qué ver y hacer en Oporto, pero también las mejores formas de llegar y moverte por la ciudad, así como dónde alojarte y comer. Comenzamos con todo ello.

Qué ver en Oporto


Caminar por el casco histórico de la ciudad portuguesa es una delicia tanto por su ubicación en la desembocadura del Duero como por su riqueza monumental. Un paisaje urbano con más de diez siglos de historia, del que vamos a proponerte los lugares más destacados que debes ver.

1- Torre de los Clérigos

Torre de los Clérigos - Oporto
Torre de los Clérigos

Perteneciente a la iglesia homónima, es una construcción barroca del s. XVIII debida al arquitecto italiano Nicolau Nasoni. Llamará tu atención por su decoración recargada, pero, sobre todo, por sus más de setenta y cinco metros de altura. No en balde, durante muchos años fue el edificio más alto del país.

Como anécdota un poco macabra, te diremos que se edificó en el llamado «Cerro de los ahorcados» por ser donde se enterraba a los que morían bajo esta pena. Más amable es la curiosidad de que el proyecto original incluía la construcción de otra torre que nunca llegó a iniciarse. Desde 1910 es monumento nacional.

Puedes visitarla e incluso subir hasta su parte más elevada, aunque debes tener en cuenta que son doscientos cuarenta escalones. Pero, a cambio, tendrás unas espectaculares vistas de Oporto. Además, durante la ascensión verás un carillón de cuarenta y nueve campanas.

Puedes obtener más información sobre la Torre de los Clérigos en la web del monumento.

2- Catedral de Oporto

Catedral de Oporto
Catedral de Oporto

También la encontrarás en el centro histórico. Si te decimos que es la construcción religiosa más importante, no es algo baladí porque la ciudad está plagada de preciosas iglesias de los más variados estilos. También es monumento nacional y empezó a levantarse en el s. XII con arreglo a los rasgos del románico.

Sin embargo, posteriores reformas le han sumado partes góticas como el claustro y la capilla de San Juan Evangelista e incluso elementos barrocos. De hecho, en la actualidad predominan estos últimos en la portada, el pórtico decorado con azulejos y las cúpulas. Pero, sobre todo, en el altar mayor, que es una magnífica obra del barroco joanino (del reinado de Juan V) debida a Santos Pacheco y Miguel Francisco da Silva. No obstante, sus murales son obra del ya citado Nicolau Nasoni.

Pero, quizá, lo más llamativo del interior del templo sean sus tres espectaculares órganos. Sin embargo, no le va a la zaga en cuanto a belleza la capilla del Santo Sacramento, una maravilla de la platería lusa. Finalmente, no te pierdas la capilla funeraria de Joao Gordo ni el ya citado claustro, decorado con azulejos que representan pasajes de la Metamorfosis de Ovidio.

Asimismo, para llegar hasta la catedral, te aconsejamos que uses el funicular dos Guindais, que la conecta con el barrio da Ribeira, del cual te hablaremos más adelante.

Para más información sobre horarios y precios, consulta la web oficial.

3- Mirador do Pelourinho

Mirador de Pelourinho
Pelourinho

Por otra parte, la plaza donde se asienta el templo es uno de los mejores miradores de la ciudad. En su centro verás un pelourinho, columna donde se colgaba a los reos, aunque esta jamás se usó para tal fin.

Desde esta explanada obtendrás magníficas vistas de Oporto y, sobre todo, de Vila Nova de Gaia, donde se encuentran muchas de las famosas bodegas de vino de la urbe portuguesa.

4- Templos de Oporto

Palacio de la Bolsa e Iglesia de San Francisco
Palacio de la Bolsa (izquierda) e Iglesia de San Francisco (derecha)

Por muy rigurosos que queramos ser, nos resulta imposible hablar con detenimiento de la gran cantidad de preciosas iglesias que puedes ver en Oporto. Son tantas y tan bonitas que necesitarían un libro. Pero, en representación de todas ellas, queremos hablarte de dos: la iglesia de San Francisco y la capilla de Santa Catalina, conocida popularmente como de las Almas.

La iglesia de San Francisco

La primera fue construida en el s. XIV siguiendo los cánones del gótico sobre los restos de un templo anterior románico, del que quedan algunos elementos. Sin embargo, tanto el pórtico como su interior son barrocos. Esto se hace visible, sobre todo, en la exuberante decoración de la iglesia. Columnas, bóvedas y capillas fueron recubiertas con un revestimiento de tallas doradas que se considera uno de los grandes ejemplos de este estilo en Europa.

Asimismo, te recomendamos que te fijes, sobre todo, en la capilla de San Juan Bautista con su estilo manuelino y en el retablo policromado de Nuestra Señora de la Concepción. Pero también debes observar la pintura mural de Nuestra Señora de la Rosa obra de Antonio Florentim.

Si quieres visitar este templo, tienes toda la información que necesitas en la página de la Orden de San Francisco.

La capilla de las Almas

Por su parte, la capilla de Santa Catalina o de las Almas es una pequeña joya neoclásica del s. XVIII que encontrarás en la populosa Rúa de Santa Catarina. Por tanto, se halla muy cerca del precioso mercado de Bolhao, con su arquitectura modernista debida a Correia da Silva.

Pero, sobre todo, destaca en la capilla la majestuosa cobertura de casi 16 000 azulejos con que se decora su fachada. Representan escenas religiosas y fueron obra de Eduardo do Leite, uno de los pintores más valorados de la época áurea del azulejo portugués. Asimismo, en su interior, destacan las vidrieras de Armandio Silva, una pintura que representa la Ascensión del Señor y se debe a Joaquim Rafael y una talla de la Virgen de las Almas, que da nombre al templo.

Puede visitarse todos los días de la semana y la entrada es gratuita.

Finalmente, te diremos que, en Oporto, puedes ver otras preciosas iglesias como las de Santa Clara, San Ildefonso, San Benito de Vitoria o San Lorenzo. Y también otras hermosas capillas como las del Señor dos Passos, dos Alfaiates (de los Sastres) o de Nuestra Señora de O.

5- El palacio de la Bolsa

Es uno de los edificios más imponentes que puedes ver en la ciudad portuguesa y se encuentra, justamente, al lado de la iglesia de San Francisco. Por tanto, lo encontrarás en el popular barrio de la Ribeira, del cual te hablaremos con detalle más adelante.

Fue construido en la segunda mitad del s. XIX con planos del arquitecto Joaquim da Costa Lima. Acorde con su tiempo, responde al estilo neoclásico, con sus sobrias y elegantes formas externas. Sin embargo, esta austeridad contrasta con la exuberancia de su interior, que ha provocado su declaración como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Nada más entrar, te encontrarás el espectacular Patio de las Naciones, decorado con escudos de todos los países que han comerciado con Portugal. Porque, como anécdota histórica, te diremos que en este salón tenían lugar las sesiones de la pujante bolsa de la ciudad.

A continuación, subiendo por una elegante escalera, llegarás a estancias como la preciosa Sala Árabe, cuya decoración se inspiró en la Alhambra de Granada. También verás la Sala de las Asambleas Generales, toda ella decorada en madera; la Dorada, con yeso de pan de oro; la del Tribunal, de estilo neo-renacentista, o la de los Antiguos Presidentes.

La visita al Palacio de la Bolsa está permitida. No obstante, te aconsejamos que reserves una visita guiada para disfrutar de esta maravilla en todo su esplendor. Puedes hacerlo en su página web, donde, además, encontrarás más información sobre esta joya neoclásica.

6- Barrio de la Ribeira

Barrio de la Ribeira
Barrio de la Ribeira a orillas del río Duero

Es el más popular y se encuentra en pleno centro histórico. También ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad y, seguramente, sea la foto más repetida de la ciudad portuguesa. Lo componen casas tradicionales con balcones y galerías y pintadas en alegres colores. Recibe su nombre de que se halla en el antiguo puerto, a orillas del Duero.

Concretamente, la Ribeira engloba la parte de la ciudad ubicada entre los puentes de Arrábida y de Don Luis I. La mejor forma de llegar al barrio es utilizando el funicular de Guindais, que ya te hemos mencionado. No obstante, cerca del último de estos puentes también tienes el ascensor de la Ribeira que, por cierto, te deja en otro mirador con espectaculares vistas de la ciudad.

Donde se toma el ascensor verás un altar y un relieve que rememoran un episodio muy trágico vivido en Oporto. Son los de las Alminhas do Ponte. En los inicios del s. XIX, las dos partes del Duero estaban conectadas por el puente das Barcas, que no era otra cosa que varias embarcaciones unidas. Cuando las tropas napoleónicas llegaron a la zona, sus habitantes huyeron a través de él, que no pudo soportar el peso y se hundió. Murieron unas cuatro mil personas. Como homenaje, el escultor José Joaquim Teixeira creó este relieve que siempre tiene velas y flores.

En este barrio verás muchos de los principales monumentos históricos de Oporto, de los que te hablaremos más adelante.

7- Las murallas de Oporto

Muralla de Oporto
Muralla de Oporto (Trecho dos Guindais)

También puedes ver en la Ribeira el Postigo do Carvao, única puerta de la antigua muralla que se conserva. Esta era de origen romano, aunque, con el crecimiento de la ciudad medieval, se construyó otra conocida como Cerca Velha (cerca vieja). Sin embargo, tampoco tardó mucho en quedar obsoleta.

Por eso, el rey Fernando I ordenó levantar una nueva de diez metros de altura que se denominó, justamente, fernandina. Pervivió hasta el s. XVIII, cuando la mayor parte de ella se derruyó para abrir la ciudad a nuevos terrenos. No obstante, además de la citada puerta, se han conservado otras partes. A unos cinco minutos a pie desde ella, encontrarás la torre del Barredo, que data del XIII.

No obstante, el tramo mejor conservado es el llamado Trecho dos Guindais, que se encuentra al lado del funicular que ya te hemos mencionado y que tiene doscientos metros de longitud. Menos conocido, pero igualmente encantador es el Trecho do Caminho Novo, que está en el barrio de Miragaia y al que puedes subir por unas empinadas escaleras.

8- La Casa do Infante

Museo del infante

También se halla en el barrio da Ribeira la Casa do Infante. Es de origen medieval y vio nacer (de ahí su nombre) al infante don Enrique, quien ha pasado a la historia con el apodo del Navegante por sus numerosas exploraciones marinas. Hoy alberga un el Archivo Municipal y un museo sobre la historia de la ciudad del que puedes encontrar más información en este enlace.

Pero, sobre todo, en este barrio puedes disfrutar de numerosos bares y restaurantes en los que degustar las maravillas de la gastronomía portuguesa. Si quieres comer bien y a un precio asequible, te aconsejamos que te acerques, justamente, a la plaza de la Ribeira llena de terrazas hosteleras.

9- Jardines del Palacio de Cristal

Jardines del Palacio de Cristal

Constituyen un auténtico pulmón verde en el centro de la ciudad y, además, guardan mucha belleza.

Fueron diseñados a mediados del s. XIX por el paisajista alemán Émile David. Y, en ellos encontrarás fuentes, alamedas, rosales, lagos y pavos reales, aunque, curiosamente, ningún palacio de cristal. Bien es cierto que lo hubo y que imitaba el Crystal Palace de Londres, pero fue derruido.

10- Paseo en barco por Oporto

Una de las actividades casi obligatorias para el visitante en Oporto es dar un paseo en barco por el Duero.

El tour más popular es el llamado Crucero de los Seis Puentes a bordo de un rabelo (el barco tradicional utilizado para transportar las cubas desde los viñedos del valle del Duero hasta las bodegas de Vila Nova de Gaia).

Además, de disfrutar de un bonito trayecto marinero, verás los puentes más representativos de Oporto. Ya hemos hablado del de don Luis I. Pero también destaca el de María Pía, que fue edificado en la segunda mitad del s. XIX por Gustave Eiffel. Más modernos son los de Arrabida, San Juan, Freixo y del Infante.

Ruta para ver Oporto en un día


Te proponemos que comiences desayunando en el mercado de Bolhao una típica francesinha, el delicioso sándwich típico de la ciudad. Hecho esto, puedes comenzar tu ruta.

Lo mejor es hacer el Tour gratuito por Oporto. En unas 2 horas y media, recorrerás los principales puntos de la ciudad mientras aprendes sobre su historia y algunas anécdotas curiosas.

Intenta hacer el tour a primera hora de la mañana, así al finalizar tendrás tiempo para seguir recorriendo la ciudad a tu ritmo, hacer el paseo en barco o seguir visitando algún museo o lugar de tu interés.

Otra opción, si decides recorrer Oporto por tu cuenta, es coger los autobuses turísticos de dos plantas. Hacen dos rutas:

  1. la roja es más larga y tiene treinta y tres paradas,
  2. la azul dura menos y cuenta con veinte.

Ambas salen de la rúa Infante Don Enrique, pero puedes tomarlos y dejarlos libremente en cualquiera de sus paradas.

Puedes aprovecharlos para dedicar la mañana a recorrer monumentos de la ciudad como las capillas de las Almas y de Nossa Senhora da Boa Hora de Fradelos, la iglesia de la Trinidad y la Cámara Municipal de Oporto. Tras visitar estos lugares, puedes acercarte al Jardín de Carlos Alberto, donde tienes varios restaurantes para comer.

Desde este punto, puedes aprovechar la tarde para ver las iglesias del Carmen y de los Carmelitas. Pero, sobre todo, visita la librería Lello e Irmao, ubicada en un edificio neogótico y considerada una de las más bonitas del mundo. Finalmente, para terminar el día, da un paseo por el barrio de Ribeira contemplando el puente de Luis I, uno de los símbolos de Oporto. Además, es una buena zona para cenar y, si luego quieres tomarte una copa, muy cerca tienes la rúa Cándido dos Réis, que está muy animada por la noche.

👉 Consejo:

Si vas a moverte en transporte público, hazte con la Tarjeta Andante o la Tarjeta Andante Tour (más orientada al turista), pues te permite utilizar toda la red de transporte público de Oporto, como los típicos tranvías.

Se compra en:

  • Tiendas Andante (estaciones: Trindade, Campanhã, Hosp. S. João, Casa da Música)
  • Los puestos de turismo oficiales de Oporto
  • El Aeropuerto de Oporto en la oficina de turismo.

Otra opción es la Porto Card, que aparte de transporte incluye descuentos o entrada gratuita a las principales atracciones de la ciudad.

Otras tres alternativas a los tours que te hemos propuesto anteriormente son:

Ruta de dos días


Como itinerario de la primera jornada, puedes tomar el que acabamos de explicarte en el punto anterior. Por tanto, comenzaremos con tu segundo día.

Puedes empezar visitando el Palacio de la Bolsa, del cual ya te hemos hablado. Solo te añadiremos que los primeros en llegar eligen el idioma de la visita. Por tanto, si no dominas otras lenguas, te conviene madrugar. Muy cerca tienes el Jardín del infante don Enrique, donde puedes ver el mercado Ferreira Borges. Está reformado como club nocturno, pero puedes apreciar su estructura típica en hierro de principios del s. XX. Tras hacer un alto para comer, puedes aprovechar la tarde para hacer otras dos visitas de mucho interés.

Se trata de la iglesia de San Francisco, que también te hemos descrito ya, y del templo de San Nicolás, que es, igualmente, muy bonito y está, justo, enfrente. Como ocurría en el caso de la capilla das Almas, su fachada, que combina elementos clásicos con otros barrocos, está cubierta por azulejos. Asimismo, en su interior destaca el precioso retablo dorado de rasgos rococó obra de fray Manuel de Jesús Monteiro.

👉 Recomendación:

Si solo tienes dos días para visitar la ciudad, dedica un día (o al menos parte él) a visitar la zona de Vila Nova de Gaia, de la que te hablaremos en el siguiente punto.

Te interesará echar un vistazo a este billete (bastante económico), perfecto para aprovechar tus 2 días en Oporto.

¿Aún más días en Oporto?


Te propondremos otras visitas en la ciudad portuguesa y sus alrededores que también te fascinarán.

Por ejemplo, puedes relajarte en los Jardines del Palacio de Cristal o, muy cerca de ellos está la Quinta da Maceirinha, donde vivió Carlos Alberto de Saboya, rey de Cerdeña que murió exiliado en la ciudad, Hoy alberga el Museo Romántico.

Pero, sobre todo, te aconsejamos que aproveches tu tiempo extra en la urbe portuguesa para conocer Vila Nova de Gaia y Matosinhos.

Vila Nova de Gaia

Cruzando el puente de don Luis I llegarás hasta Vila Nova de Gaia, la zona de bodegas donde se elabora el famoso vino de Oporto

Muchas de sus bodegas son visitables y si te gusta el mundo de la enología, te aconsejamos que lo hagas.

No obstante, también Vila Nova de Gaia tiene un interesante patrimonio monumental. Lo componen edificaciones modernistas como Casa Barbot, hoy convertida en centro cultural, y monasterios como el de Serra del Pilar, que se fundó en el s. XVI y es Patrimonio de la Humanidad. No es el único que puedes visitar, pues muy cerca están los de Grijó y Pedroso.

Por otro lado, la iglesia de Santa Marina es una joya barroca debida a Nicolau Nasoni; la capilla del Señor da Pedra está al borde mismo del océano y la de Bom Jesús también es conocida como iglesia de Nossa Senhora de Bonança.

Finalmente, en Vila Nova tienes algunos museos interesantes. Entre ellos, la casa museo del escultor Antonio Teixeira Lopes y la casa señorial de los condes de Rosende, una construcción del s. XVI muy vinculada al escritor Eça de Queiroz.

Con este tour guiado, con visita a bodega incluida, podrás descubrir lo más importante de esta zona.

Por otra parte, si quieres obtener una de las mejores vistas de la ciudad, te recomendamos que tomes el funicular que sube hasta la cubierta superior del propio puente de don Luis I. El trayecto de ida y vuelta solo cuesta diez euros y puedes hacerlo todos los días de la semana entre las 10 y las 18 horas (en verano, hasta las 19).

Matosinhos, un día perfecto en los alrededores de Oporto

Este municipio, que pertenece al Área Metropolitana de Oporto, es ideal para disfrutar de un tranquilo día de playa lejos del bullicio de la gran ciudad.

Se encuentra al norte de esta y tiene unas magníficas comunicaciones con ella. Para llegar, puedes elegir el autobús. Las líneas 501 y 502 te dejan en pleno centro de Matosinhos. No obstante, quizá sea mejor el metro, la línea A te lleva hasta distintas partes de la villa. Si quieres llegar a la playa, te aconsejamos que te bajes en Matosinhos Sul.

Realmente, mejor dicho, deberíamos hablarte de las playas, porque cuenta con varias. Puedes elegir la de Agudela o la Piscina das Marés (un conjunto de dos albercas de agua salada debidas a un proyecto del arquitecto Álvaro Siza). Incluso tienes una nudista, la de Aterro. Sin embargo, te aconsejamos que vayas a la principal, que es la más grande y te ofrece todos los servicios. Tiene un ambiente tranquilo y familiar y unas aguas limpias.

Por otra parte, aprovecha tu visita para comer marisco y buen pescado a la parrilla. Matosinhos es famoso por tenerlo fresco y a buen precio. Los mejores restaurantes se concentran en la Rúa Heróis de França, justo detrás del puerto.

Asimismo, para bajar la comida, puedes caminar un poco por el Paseo Atlántico, un trayecto de madera que discurre junto al mar. Además, fue obra del español Manuel de Solà-Morales. Sobre todo, al atardecer es especialmente bonito. Además, en un extremo de la playa tienes La Anémona, se trata de una singular escultura de color rojo debida a Jean Echleman.

También junto a la playa verás el fuerte de San Francisco do Queijo, construido para defender la costa de los ataques piratas. No te pierdas sus vistas del Atlántico ni el museo que alberga sobre la Guerra de Restauración, justamente, contra los españoles. Pero el monumento más importante de Matosinhos es la iglesia del Buen Jesús, un precioso templo que combina rasgos renacentistas y barrocos. Fíjate en su magnífico altar mayor de tallas doradas.

Restaurantes y alojamiento en Oporto


Dónde comer en la ciudad portuguesa

Como imaginarás, Oporto tiene un gran número de restaurantes muy buenos. Puedes encontrar desde locales con la más alta calificación gastronómica hasta viejas tascas tradicionales. Pero podemos decirte que es una de las ciudades donde mejor se come de toda Portugal. Ya te hemos mencionado las marisquerías de Matosinhos.

Pero, ya en la zona urbana, uno de los mejores lugares para disfrutar de la gastronomía porteña es el barrio de Ribeira, del que ya te hemos hablado. Sus locales cumplen la doble premisa de tener magnífica calidad y ser asequibles en cuanto a precio. En cualquiera de ellos te pondrán un excelente bacalao a la Gomes de Sá, que es el plato típico. No obstante, si tienes prisa, puedes mantener a raya el hambre con una francesinha, que es aún más clásica de Oporto. Como ya te hemos dicho, se trata de una especie de sándwich con los más variados rellenos.

Respecto a la repostería, puedes perder la línea porque es tan abundante como deliciosa. Entre sus recetas, están los típicos pasteles de nata, pero también los bolos de arroz, el pastel de bolachas, la baba de camelo (una especie de dulce de leche) o la torta de laranja.

Finalmente, si te gusta terminar la comida con un café, el de Oporto es delicioso. Pero tomarlo tiene su ciencia por los distintos nombres que recibe. El solo es una bica, mientras que el cortado se llama pingado. En cambio, para pedirlo con leche tienes que hablar de galao. Todo ello puedes disfrutarlo en locales como:

  • Restaurante María Rita. Situado en la rúa da Alegría, pasa por cocinar, precisamente, el mejor bacalao de Oporto y por ofrecer, además, generosas raciones.
  • Café Santiago. Lo encontrarás en la rúa Passos Manuel y es muy conocido, justamente, por sus francesinhas.
  • Papavinhos. Se halla en la rúa de Monchique del barrio de Ribeira y te ofrece comida casera a muy buenos precios.

¿Dónde alojarse?

Las mejores zonas donde hospedarse en la ciudad portuguesa coinciden con sus barrios más céntricos. Pero, quizá el mejor sitio para hacerlo sea el de Baixa o centro histórico. En cuanto al alojamiento, te recomendamos estos buenos hoteles:

  • Hotel Porto River. Se encuentra en el barrio de Ribeira y posee cuatro estrellas. Te ofrece apartamentos muy completos y que se limpian a diario.
  • Hotel Internacional Porto. Justamente, lo hallarás en Baixa ubicado en una casona del siglo XIX y tiene tres estrellas.
  • Moon & Sun Porto. Más moderno que los anteriores, su categoría es cuatro estrellas y te ofrece maravillosas vistas de la ciudad.
  • HF Fénix Porto. Está en la zona de Boavista, que es más económica y solo se encuentra a veinte minutos a pie del centro.
  • Hotel Ibis Porto Sao Joao. Lo hallarás en la zona de Paranha, que está al norte de la ciudad y es aún más económica. Además, junto a él hay una estación de metro.

¿Cómo llegar a Oporto?


Al igual que sucede con otras grandes ciudades europeas, Oporto está muy bien comunicado con el resto de Portugal y, sobre todo, con España y otros países del Viejo Continente. Puedes viajar a la ciudad lusa tanto en tu propio coche como por avión, ferrocarril, autobús e incluso en barco. Además, en estos últimos casos tienes buena comunicación con el centro de la urbe. Vamos a mostrártelo.

Aeropuertos

La ciudad portuguesa tiene un aeropuerto internacional que lleva el nombre del político Francisco Sa Carneiro. Esta considerado uno de los más modernos de toda Europa y recibe cada año a más de siete millones de viajeros. De hecho, todas las grandes aerolíneas operan en él, tanto las tradicionales como las de bajo coste. Asimismo, tienes vuelos desde muchas ciudades de España como Madrid, Barcelona, Bilbao o Alicante.

El Sa Carneiro se encuentra a unos doce kilómetros del centro de la urbe. Sin embargo, tienes muy buenas comunicaciones para llegar a esta. La mejor forma de hacerlo es en metro. Tienes que coger la línea E con dirección al estadio do Dragao y va directo. Además, tienes trayectos cada 20 minutos entre las 6 de la mañana y la 1 de la madrugada (los sábados y domingos cada media hora). En este enlace, puedes ver los horarios del metro.

Pero también puedes elegir el autobús para llegar al centro de Oporto. En este caso, las líneas son la 601 y la 602, que funcionan entre las 5.30 y las 23.30 la primera y entre las 6.00 y las 20.45 la segunda (también en este enlace tienes los horarios). Sin embargo, te aconsejamos el metro porque es mucho más rápido.

Ferrocarril

También puedes viajar a Oporto en tren. Hay una línea directa desde Vigo que tarda unas dos horas, pero, igualmente, puedes hacerlo desde Madrid tomando el convoy que va a Lisboa y haciendo escala en esta. En cuanto a la estación de llegada, si procedes desde la ciudad gallega, es la de Campanha. En cambio, si viajas desde otra localidad de Portugal, arribarás a la de Sao Bento, una maravilla arquitectónica que se construyó en 1903 y cuyo vestíbulo está adornado por un mosaico de veinte mil azulejos.

Asimismo, para desplazarte desde ellas hasta tu hotel, también cuentas con el autobús urbano. Las líneas 205, 206, 207 y 400 paran en la primera y viajan a diferentes partes de la ciudad. En cuanto a la segunda, también cuenta con algunas líneas de ese transporte (en este enlace, puedes consultar líneas y horarios).

Autobús

Como te decíamos, también puedes llegar a la ciudad portuguesa en autobús de larga distancia. Hay dos compañías que hacen el viaje desde diferentes ciudades de España como Madrid, Málaga o Sevilla. Se trata de Alsa y de Flixbús y ambas ofrecen varios viajes a la semana. Por otra parte, la principal estación de autobuses de la ciudad se encuentra en la rúa de Alexandre Herculano, muy céntrica.

Otros medios de transporte

Finalmente, te explicaremos cómo llegar a Oporto en otros medios. Puedes hacerlo incluso en barco a través del Duero. Pero no existen líneas regulares, es decir, tendrás que alquilar una nave. Por tanto, es una opción, pero no operativa.

Distinto es que quieras llevar tu propio coche. En tal caso, la vía de entrada a la ciudad dependerá de tu lugar de origen. Si llegas desde el norte, accederás a Oporto por la A-28 para luego tomar la A-1. Esta última es, justamente, la vía de acceso desde el sur. En cambio, por el este la carretera es la A-20.

Una vez has llegado a la ciudad, te recomendamos que dejes tu vehículo en un aparcamiento público o en un parking económico. Ten en cuenta que se trata de una gran urbe y el tráfico no es nada fácil. Por tanto, para moverte por ella es mejor que uses el transporte público. En los enlaces que te hemos facilitado anteriormente puedes encontrar todas sus líneas y horarios.

Volviendo a los aparcamientos, te aconsejamos que los busques a las afueras de la ciudad porque son más baratos. No obstante, en la zona de Sao Bento (rúa de Joao Pedro Ribeiro) tienes uno bastante económico. También hay otro barato en la rúa de Cedofeita y uno algo más caro en Santa Catarina.

Excursiones y rutas desde Oporto


Para concluir nuestra guía de Oporto, te recomendaremos dos excursiones que puedes realizar desde la ciudad portuguesa. La primera es la que te lleva a lo largo de la región del Duero (o del Douro, en portugués). Si te gusta el mundo del vino, te la aconsejamos porque verás muchas bodegas. No debes olvidar que esta zona es la que produce los famosos caldos de Oporto.

Esta excursión incluye pueblos tan bonitos como Amarante, con su histórico puente de San Gonzalo, su iglesia y su convento; Galafura, con su mirador de San Leonardo, que te ofrece impresionantes vistas sobre el valle del Duero, y Pinhao, con su estación adornada con veinticuatro mosaicos de azulejos. Asimismo, completarás tu visita con un almuerzo tradicional y una cata de vinos. Incluso, si lo deseas, podrás hacer un pequeño crucero por el citado río.

La segunda excursión que te proponemos es la que te llevará hasta Aveiro, a unos setenta kilómetros de distancia desde Oporto. Esta localidad de apenas ochenta mil habitantes es una pequeña Venecia. Cuenta con varios canales navegables e incluso tiene sus propias embarcaciones tan típicas como las góndolas. Se denominan moliceiros y, por un módico precio, te llevan a dar un romántico paseo.

Asimismo, tienes que ver en esta localidad sus principales monumentos. Entre ellos, destaca el monasterio de Jesús, que ha sido declarado Monumento Nacional y que cuenta con un impresionante museo de pintura, azulejo y orfebrería. También debes visitar la catedral, un precioso edificio de corte clásico y otras construcciones de gran belleza. Respecto a estas, no dejes de ver sus casas modernistas y art decó, por ejemplo, la del Mayor Pessoa o la del doctor Lorenzo Peixinho.

El tiempo en Oporto


La ciudad portuguesa tiene un clima de tipo mediterráneo con influencia oceánica. Esto se traduce en inviernos suaves y veranos cálidos sin llegar a calurosos. Durante los primeros, las temperaturas oscilan entre los cinco y los catorce grados centígrados, mientras que en los segundos se mueven entre los quince y los veinticinco. Asimismo, muy raramente bajan de cero o superan los treinta.

Por su parte, las lluvias no son muy abundantes y se concentran, principalmente, en otoño. Más raras son las nevadas por la cercanía del Océano Atlántico. Por todo lo dicho, cualquier época es buena para viajar a la ciudad portuguesa. Pero, si tuviéramos que aconsejarte una, nos decantaríamos por la primavera, cuando los días son más largos y soleados y las temperaturas suaves.


En conclusión, te hemos ofrecido una guía de Oporto para que aproveches al máximo tu estancia en esta maravillosa ciudad portuguesa.

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Luis Martínez González

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